05/10/13 19:34
Por: Duvan Urrea
El agua se ha consolidado como la fuente fundamental de nuestra vida, después de todo, sin ella es imposible sobrevivir y resulta inútil intentarlo. Durante años ha resultado ser protagonista en nuestra existencia, y grandes pensadores le atribuyen el origen de la vida. Mitos, leyendas, profecías, dioses y criaturas misteriosas escondidas en sus profundidades, se han convertido en los personajes de miles de historias fantásticas que se relatan en torno a ella, incluso, grandes artistas dibujan en sus lienzos, la belleza del agua, en honor a este elemento natural que hace de la tierra, un edén.
Por: Duvan Urrea
El agua se ha consolidado como la fuente fundamental de nuestra vida, después de todo, sin ella es imposible sobrevivir y resulta inútil intentarlo. Durante años ha resultado ser protagonista en nuestra existencia, y grandes pensadores le atribuyen el origen de la vida. Mitos, leyendas, profecías, dioses y criaturas misteriosas escondidas en sus profundidades, se han convertido en los personajes de miles de historias fantásticas que se relatan en torno a ella, incluso, grandes artistas dibujan en sus lienzos, la belleza del agua, en honor a este elemento natural que hace de la tierra, un edén.
Grecia creó en ella un mundo mitológico, donde ninfas, sirenas, dioses y tritones, existían y convivían con los mortales, un mundo en el que los seres mitológicos se encargaban del equilibrio en el mundo. En todas partes, pensadores, escritores y oradores, relataron historias fascinantes sobre los dioses del mar, crearon criaturas mitológicas que representaban el mal, la oscuridad y la fuerza del agua, explicaron los comportamientos de esta a través de pequeñas deidades, y le dieron lógica al mundo acuático atribuyéndole poderes sobrenaturales a seres sobrenaturales. La historia del gran Leviatán o el Kraken, los relatos de sirenas y marineros, los mitos de ninfas acuáticas y las leyendas de héroes, han pasado de generación en generación, haciendo del agua un lugar en donde cualquier cosa puede pasar.
Hoy, miles de personas siguen divulgando aquellos relatos, como parte de nuestra historia, otorgándole fantasía y misterio al mundo acuático.
La naturaleza nos ha brindado un recurso natural que nos ha permitido, crear e imaginar mundos fantásticos, explicar fenómenos y vivir.
Colombia tiene la fortuna de ser uno de los países más ricos en agua, gracias a su ubicación geográfica y su orografía, se encuentra en el cuarto lugar de los países con mayor riqueza en fuentes hídricas, junto a Brasil, Canadá, China, India, Indonesia, Rusia, Estados Unidos y el Congo conforman el 60% de agua dulce en el mundo.
La variedad de lugares en los que podemos encontrar agua, es increíble, nuestro planeta atesora manantiales, mares, océanos, lagunas, ríos, oasis, quebradas, humedales, caños, pozos y cascadas, que adornadas con rocas, pasto, arena, palmas, árboles o flores, le brindan a la humanidad, una conexión con la naturaleza.
Las vertientes del Orinoco, Amazonas, Pacífico, Atrato, Catatumbo y la Sierra Nevada conforman el 85% de agua dulce existente en Colombia, mientras la cuenca del río Magdalena-Cauca aporta el 15%. Nuestro departamento tiene la virtud de encontrarse entre los principales contribuidores de agua en el país, y según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia, en el 2010, los llanos orientales distribuían el 41,5% de las aguas subterráneas en el país.
El Meta es uno de los pocos departamentos en los que el agua dulce recorre toda la zona, además de poseer en sus adentros una de las maravillas naturales del mundo, Caño Cristales.
Los llanos orientales, no solo están rodeados de llanuras, vegetación y algunos animales; el agua, en diversas formas y tamaños, acompaña esta parte del país, haciendo del departamento del Meta, un lugar idóneo para conectarse con el mundo natural.
Según una investigación hecha por la secretaría ambiental de Villavicencio, la capital del Meta posee 35 microcuencas de recursos hídricos, divididas en 25 caños y 10 quebradas, además de brindarles a los ciudadanos el servicio de acueducto, que toma el agua de las bocatomas de Bavaria, Puente Abadía, Quebrada Honda, Caño Parrado, y de los pozos profundos de los barrios Dos Mil, Esperanza 1, Olímpico, La Rosita, Remanso, Estero, Parque La Llanura y El Jardín.
En tiempos de verano, los ríos y caños de Villavicencio y el Meta, se convierten en el plan perfecto, para ir de paseo, darse un baño y refrescarse un poco frente a la oleada de calor que abraza la tierra en esta época del año.
Caño Parrado y Pozo Azul se han convertido en los lugares más visitados de Villavicencio, cuando de darse un baño se trata. Como es tradición en muchos hogares, el 1 de enero de cada año, las familias se van a río, pasan un rato cómodo, agradable y sano, en un lugar donde el agua es fresca, se respira paz y tranquilidad.
Esta ciudad está llena de cosas admirables, el ambiente que se respira es diferente a los demás, las llanuras, los animales, la flora y los recursos hidrológicos del departamento del Meta nos brindan la oportunidad de conectarnos con el ambiente. Miles de zonas verdes decoran este lugar, y en sus adornos se ven armadillos, garzas, chigüiros, ocarros, toninas, cachamas, guacamayas y otros animales que hacen del Meta un lugar único y lleno de vida.
Gracias a la considerable cantidad de agua que posee esta parte del país, el Meta cuenta con una biodiversidad en flora y fauna, que difícilmente se mantendría sin la existencia de fuentes hídricas que embellecen y fortalecen las llanuras de Colombia.
